
LA TECNOLOGÍA EN LAS AULAS
Margarita Villa
http://crudaentrega. blogspot.com.
La siguiente en una breve crítica del artículo perteneciente a Enrique Martínez-Salanova Sánchez con el cual coincido mayormente.
Es válida su postura en cuanto a que la palabra tecnología no está cabalmente entendida, aunque pocas son las posibilidades que una persona común tiene de conocer y menos de replantearse tales cuestiones. Vale de ejemplo el simple hecho de ver a algunos docentes-o no- en una lucha cerrada con la botonera del control remoto. Poco podemos esperar si esta es la postura de quienes deben impartir saberes más allá de los tradicionalmente conocidos.
Ante lo planteado anteriormente resulta paradójico que, desde casi mediados del siglo pasado, 1965, el término multimedia ya estaba presente haciendo referencia a los medios audiovisuales utilizados de manera conjunta.
Personalmente pocas son las veces que disfruté de una presentación multimedia. Los autores en este punto plantean que el éxito está dado por la exigencia en su preparación, y, si lo que se pretende es alcanzar a llevar contenidos a los alumnos es menester, por un lado, la fluidez del mensaje y por el otro la búsqueda de la excelencia en la capacitación, para que el aprendizaje sea significativo y no una fantochada con visos tecnológicos, prefiriendo a ésta la trágica y ancestral película.
Entiendo que debemos hacer un mea culpa y reconocer que no estamos al nivel de los avances tecnológicos pero tampoco es menos cierto que las instituciones están lejos de reconocer la imperiosa necesidad de que los alumnos se nutran verdaderamente como para participar desde una mirada de investigación y experimentación que, a la postre, les permitirá una inserción más coherente en lo laboral.
La humildad es una de las características que debe primar en el docente nobel en estas cuestiones y desde ella recurrir a los especialistas en el uso de medios para que las planificaciones sea adecuadas y accesibles a los diferentes contextos y aplicaciones entendiendo que son la piedra angular, el estímulo sobre lo que desarrollaremos nuestros contenidos sin por ello dejar de lado los métodos tradicionales de enseñanza ya sea que se atienda a un grupo numeroso o no.
Más allá del párrafo anterior cierro estos pensamientos con el convencimiento de que la educación, en su variada gama de posibilidades, nos invita una vez más a incursionar en la tecnología como herramienta didáctica y como un umbral que nos urge pasar para lograr aportes significativos, pragmáticos y trascendentes en este nuevo orden mundial.
FUENTE: La tecnología en las aulas. Enrique Martínez – Salanova Sánchez publicado en el sitio: http//www.uhu.es/cine.educación/didáctica/0071tecnologíaaulas.htm
Margarita Villa
http://crudaentrega. blogspot.com.
La siguiente en una breve crítica del artículo perteneciente a Enrique Martínez-Salanova Sánchez con el cual coincido mayormente.
Es válida su postura en cuanto a que la palabra tecnología no está cabalmente entendida, aunque pocas son las posibilidades que una persona común tiene de conocer y menos de replantearse tales cuestiones. Vale de ejemplo el simple hecho de ver a algunos docentes-o no- en una lucha cerrada con la botonera del control remoto. Poco podemos esperar si esta es la postura de quienes deben impartir saberes más allá de los tradicionalmente conocidos.
Ante lo planteado anteriormente resulta paradójico que, desde casi mediados del siglo pasado, 1965, el término multimedia ya estaba presente haciendo referencia a los medios audiovisuales utilizados de manera conjunta.
Personalmente pocas son las veces que disfruté de una presentación multimedia. Los autores en este punto plantean que el éxito está dado por la exigencia en su preparación, y, si lo que se pretende es alcanzar a llevar contenidos a los alumnos es menester, por un lado, la fluidez del mensaje y por el otro la búsqueda de la excelencia en la capacitación, para que el aprendizaje sea significativo y no una fantochada con visos tecnológicos, prefiriendo a ésta la trágica y ancestral película.
Entiendo que debemos hacer un mea culpa y reconocer que no estamos al nivel de los avances tecnológicos pero tampoco es menos cierto que las instituciones están lejos de reconocer la imperiosa necesidad de que los alumnos se nutran verdaderamente como para participar desde una mirada de investigación y experimentación que, a la postre, les permitirá una inserción más coherente en lo laboral.
La humildad es una de las características que debe primar en el docente nobel en estas cuestiones y desde ella recurrir a los especialistas en el uso de medios para que las planificaciones sea adecuadas y accesibles a los diferentes contextos y aplicaciones entendiendo que son la piedra angular, el estímulo sobre lo que desarrollaremos nuestros contenidos sin por ello dejar de lado los métodos tradicionales de enseñanza ya sea que se atienda a un grupo numeroso o no.
Más allá del párrafo anterior cierro estos pensamientos con el convencimiento de que la educación, en su variada gama de posibilidades, nos invita una vez más a incursionar en la tecnología como herramienta didáctica y como un umbral que nos urge pasar para lograr aportes significativos, pragmáticos y trascendentes en este nuevo orden mundial.
FUENTE: La tecnología en las aulas. Enrique Martínez – Salanova Sánchez publicado en el sitio: http//www.uhu.es/cine.educación/didáctica/0071tecnologíaaulas.htm
Es algo indiscutible, que los medios de comunicación y las nuevas tecnologías ejercen una poderosa influencia sobra la mayor parte de la sociedad. Sin embargo a pesar de que los agentes educativo conocen esta realidad, muchas veces se niegan a su incorporación si tener en cuenta los beneficios que pueden acarrear.
ResponderEliminarPor eso, las escuelas deben comprender que la relación educación-tecnología no solo significa reflexionar sobre el papel importante que estas nuevas TIC tienen en la vida cotidiana en los jóvenes, sino también lo relevante de su inclusión para que los alumnos logren una adecuada y coherente inserción laboral y profesional en una sociedad que exige que las personas esten capacitadas para enfrentarse a un mundo redeado de tecnologia.